Los torneos de póquer modernos suelen atraer a numerosos aficionados, y pueden ser decenas de miles, por lo que el juego dura bastante tiempo. Y después de una larga partida, todo el mundo puede enfrentarse a un problema cuando sólo hay un par de puestos hasta la meta, pero nunca llegas a la final, y el buy-in pagado y las grandes ganancias se pierden.
Y para evitar encontrarse con una situación así, los jugadores profesionales recomiendan utilizar estrategias inteligentes en cada uno de los periodos del concurso. Y es ante la zona final donde hay que prestar especial atención.
Lo primero que hay que tener en cuenta es este término, en el que el concursante sólo tiene que pasar un par de personas antes de dar con los premios. Así que aquí muchos jugadores son simplemente eliminados, y son ellos los que no entran en el juego del premio.
Si se trata de un torneo grande, la burbuja puede incluir a un centenar de jugadores, pero si se trata de un torneo pequeño propiamente dicho, la burbuja es una etapa en la que sólo queda un jugador antes del premio, que en el póquer se denomina bubble-boy.
Se considera que el principal factor que influye en la elección de la estrategia de juego es la relación entre la pila y el punto ciego. Esto es válido para todos los jugadores. Pero hay que decir que es una situación rara en la que los jugadores tienen stacks casi idénticos en este intervalo.
¿Qué dicen los jugadores profesionales al respecto? Por ejemplo, si se trata de una pila corta, un jugador no puede elegir diferentes estilos. Es todo o nada. Si no vas all-in y haces call todo el tiempo, pronto te quedarás sin fichas. Sólo debes ir all-in si tienes una mano fuerte y te sientes seguro de ello.
Con un stack medio, el juego agresivo está permitido, pero es mejor hacerlo cuando el oponente no está seguro. Pero siempre hay que controlar también el propio stack, ya que es importante acertar con el premio gordo y tener suficiente bote.
Con el stack máximo, el jugador que tiene más fichas puede jugar de forma realmente agresiva. Esto se debe a que el objetivo principal de cada oponente es entrar también en la zona de premios en metálico. La confianza en ti mismo y en tu mano hace que sea más fácil y rápido tomar decisiones difíciles y subir la apuesta. En esta fase del torneo, un oponente con un stack medio es poco probable que gane.
Llegados a este punto, hay algunos consejos que te ayudarán a superar esta fase del juego y a conseguir lo que quieres. En primer lugar, siempre hay que controlar el tamaño del stack y tener en cuenta la posición en la mesa. Sólo un enfoque y un análisis correctos conducirán a las decisiones adecuadas.